El comedor social de verano que desarrolla la Asociación de Vecinos Nuestra Señora de la Asunción en el Centro Social de El Gurugú, con el patrocinio de la Fundación Caja Badajoz --aporta 11.200 euros--, y la colaboración de la Fundación Educo --1.200--, llega a su final con más asistentes que la edición anterior y el número más elevado de los cuatro años en los que se viene realizando, según el responsable del programa, Ricardo Cabezas.

Con 60 menores inscritos y una asistencia media de medio centenar, desde el 1 de julio y hasta el 31 de agosto, pasan las mañanas jugando y participando en las distintas actividades, que comienzan con el desayuno y concluyen con el almuerzo, después de ir a la piscina, asistir a visitas guiadas a monumentos e instituciones, u otras recreativas. E ello, de la mano de 15 voluntarios --jóvenes del barrio, Scout, ONG Don Bosco, Grupos de Promoción de la Mujer--, así como de personal contratado, los monitores que se encargan de tareas de apoyo escolar y dos cocineras.

Los menores, de 6 a 14 años, que proceden de familias con necesidades del propio Gurugú, de la UVA, Colorines, La Luneta y Grupo Sepes, recibieron ayer la visita del presidente y el director general de Fundación Caja Badajoz, Emilio Vázquez y Emilio Jiménez, respectivamente, a quienes Cabezas agradeció no solo la financiación de la fundación, sino también la implicación personal de ambos en el proyecto. Estos hicieron entrega a los niños y a los voluntarios de unos obsequios.

"Ojalá que el próximo año nos reunamos sin el comedor, porque ya no sea necesario, y nos dediquemos a las actividades de verano", dijo Cabezas.

Vázquez valoró la labor que hace la citada asociación, agradeciendo a Cabezas su dedicación a las personas necesitadas y el trabajo desarrollado por los voluntarios y trabajadores.