El malestar de los empresarios de San Roque ante la proliferación de tiendas regentadas por extranjeros, principalmente chinos y marroquíes, ha llevado a la asociación de comerciantes de esta barriada pacense a ofrecer información sobre estos comercios y a facilitar las herramientas necesarias para hacer frente a la competencia asiática. Para ello, la asociación organizó ayer una charla-coloquio dirigida a los comerciantes en el Centro de Ocio Contemporáneo, en la que dos abogados y un asesor fiscal explicaron algunas cuestiones relacionadas con la fiscalidad de la pequeña y mediana empresa y la regulación legal de los negocios regentados por extranjeros en España.

En los últimos años han abierto varios establecimientos de este tipo en Ricardo Carapeto, la avenida más comercial de San Roque, "y esto ha provocado un malestar generalizado entre los comerciantes de la zona, que se sienten afectados porque estos negocios abren los domingos y los festivos, hasta las diez de la noche, y venden artículos a precios muy bajos. Muchos de los chinos viven y duermen en los mismos establecimientos y hacen jornadas de 15 horas", según el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de San Roque, Juan María Corrales.

HERRAMIENTAS "Por eso, desde la asociación, queremos ofrecer al comercio del barrio las herramientas y las fórmulas para luchar, dentro de la legalidad, contra la competencia de estas empresas". El presidente del colectivo reconoció que hay dificultad para averiguar "si esas empresas cumplen la normativa legal vigente".

Juan María Corrales considera que la clave para hacer frente a la competencia extranjera "es la especialización, la inversión en I+D, la calidad y una mejora en la atención al público, ya que con los precios no se puede competir", señaló.

QUEJA GENERALIZADA En su opinión, el cliente sabe distinguir la atención personalizada y los artículos de calidad, así como unas instalaciones adecuadas.

Por su parte, el presidente de la Federación del Comercio de Badajoz (Fecoba), José María Reino, elogió esta iniciativa de la asociación de San Roque y recordó que "las quejas de los comerciantes de este barrio son las mismas que las que están llegando de otras partes de la ciudad y de la provincia". Por ello insistió en la necesidad de un control exhaustivo por parte de las administraciones "para evitar una competencia desleal, porque tienen el mismo derecho a trabajar que el resto pero en las mismas condiciones".