Una treintena de comerciantes de la avenida Sinforiano Madroñero --establecidos en el tramo entre las rotondas de José María Alcalá y Alenda y del puente Real-- han remitido un escrito al ayuntamiento para trasladarle el "grave perjuicio" que está causando en sus negocios el carril bus tanto por los problemas de aparcamiento que causa a los clientes como por las dificultades que supone para la carga y descarga. En el escrito, además, plantean algunas propuestas para resolver su situación, entre ellas, que se restrinja el uso exclusivo para autobuses urbanos y taxis a dos horas, de siete a nueve de la mañana.

Aunque opinan que la solución "ideal" sería la supresión de este carril, creen que abrirlo al resto de vehículos salvo las horas de mayor volumen de tráfico es la solución "más fácil" para materializarla de forma inmediata."Lo que queremos es aportar soluciones factibles observando que el carril bus fuera de esas horas es totalmente innecesario", apunta José Ferreira, director de una autoescuela. En este sentido, ya han solicitado una entrevista con el concejal de Tráfico, José Antonio Monago.

No obstante, los comerciantes defienden otras propuestas "con vistas al futuro" y con carácter definitivo como ampliar los carriles de la calzada: tres para la circulación y uno más de aparcamiento en línea. Justifican que las características de la avenida lo permiten y que "solo habría que reducir las jardineras de delante de las aceras", expone la farmacéutica Milagros Salesa.

Los empresarios critican que el carril bus se haya habilitado "de forma precipitada" y sin haber hablado antes con vecinos y comerciantes para, según el carnicero Argimiro Benítez, "llegar a un acuerdo que nos beneficie a todos". Añade que tampoco se han previsto con antelación zonas de carga y descarga, por lo que al suprimirse el aparcamiento existen problemas para recibir la mercancía.

Por su parte, Monago, aunque se muestra abierto al diálogo, defendió que el carril bus funciona (12.000 personas pasan en autobús a lo largo de día) y señala que la experiencia demuestra que una restricción en el horario supondría que, al final, "a la hora que no tengan que estar los vehículos, estarán". El edil rechaza ampliar el número de los carriles a costa del acerado y recordó que en la zona hay previstos nuevos párkings --uno subterráneo y otro en superficie tras el Carrefour--.

Asimismo, asegura que la policía local "está trabajando para mejorar el área de carga y descarga" y apunta que el descenso en las ventas puede obedecer a la "coyuntura económica que estamos viviendo" y no a la implantación del carril bus.