Los habituales de la plaza de San Atón habrán observado que se han instalado unas vallas cubiertas de malla opaca verde en una pequeña superficie, la más cercana a la sede del Colegio de Abogados, junto a la entrada del aparcamiento subterráneo. Se trata de la obra que va a acometer la empresa concesionaria, Empark, para instalar un ascensor para mejorar la accesibilidad del párking. La empresa ya anunció que los trabajos no afectarían a los usuarios. En el interior del aparcamiento también se ha delimitado otro espacio, junto a las cabinas de pago, que modifica levemente el trasiego de vehículos en el interior de la primera planta.

Según publicó este diario cuando se concedió la licencia de obras, la actuación conlleva una inversión de 240.000 euros pues además del ascensor (que será acristalado y con material antivandálico), se habilitarán más plazas reservadas para personas con movilidad reducida, se adaptarán la zona de pago y un aseo, así como se ejecutarán zonas de refugio para evacuación en caso de emergencia, iluminarán zonas accesibles y colocarán señalética. La adecuación de estas instalaciones era una reclamación insistente de la asociación de discapacitados Apamex desde el 2013. En febrero del año pasado, el ayuntamiento instó a la concesionaria a acometer las obras de eliminación de barreras arquitectónicas, en cumplimiento de la normativa autonómica.