Operarios de la empresa Transnivel han iniciado los trabajos para apuntalar la parte del muro anexo a la muralla que quedó en pie tras el derrumbe el pasado Jueves Santo. Entonces, se desplomaron 8 metros y el tramo que quedó en pie corría el riesgo venirse abajo también.

Esta actuación, con un coste de 45.000 euros, es previa a la reconstrucción del tramo de muro derruida, que se hará una vez haya concluido el apuntalamiento, que se ha demorado hasta ahora porque debía realizarlo una empresa especializada.

El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, explicó ayer que estos primeros trabajos consistirán en apuntalar con "dados de hormigón" tanto la base de la muralla como la parte alta, para evitar que como ocurrió en Semana Santa se venga a abajo "por deslizamiento". Antes ya se había vallado la zona y habilitado un carril provisional para el tráfico en la Vía Rápida.

Rodolfo señaló que tanto esta actuación como la futura reconstrucción de tramo derruido se han incluido dentro de la solicitud del ayuntamiento a las ayudas del Gobierno central por los daños del temporal.