El proyecto de desdoblamiento de la carretera N-V antigua, actualmente BA-20, avanza a buen ritmo. Las obras se desarrollan con normalidad y los trabajadores y las máquinas de la empresa Aldesa, encargada de la ejecución, han comenzado a echar el firme en aquellos tramos de calzada ya desdoblados, y trabajan en las glorietas, dos de ellas prácticamente terminadas, en las vías de servicio de los márgenes, según fuentes de la Demarcación de Carreteras.

El proyecto comprende la actuación con obras de mejoras y ampliación del tramo de la antigua N-V entre Badajoz y en enlace con la Autovía del Suroeste, entre los puntos kilométricos 395,2 y 397,7, con una longitud de 3 kilómetros, que es el acceso este a la ciudad, con un presupuesto de 5,65 millones de euros.

El acta de replanteo se realizó el 4 de agosto del año pasado y el plazo de ejecución de las obras es de 18 meses, por lo que Fomento cuenta, según las citadas fuentes, con que estén terminadas para el mes de febrero del próximo año, aunque luego quedarán pendientes algunas actuaciones, como la instalación del alumbrado y la señalización de tráfico, tanto horizontal como vertical.

MEDIDAS NECESARIAS Los técnicos de la Demarcación de Carreteras han señalado que se toman todas las medidas necesarias para incomodar lo imprescindible a los usuarios y los vecinos y dueños de las industrias e instalaciones que se encuentran en los aledaños de la carretera, que lleva cinco rotondas, cuatro carriles y otros dos auxiliares en ambos sentidos para acceder a las propiedades colindantes, con un longitud de 3,565 kilómetros.

Los trabajos se han centrado más en las cuatro rotondas más alejadas de la ciudad, el tramo más avanzado y en el que se echa el firme, y se ha dejado para el final la más próxima, que en forma de ocho será de 30 por 238 metros metros, que conecta con la Ronda Norte y la entrada a San Roque, y que se ha iniciado con movimientos de tierra, pero que se terminará después de las otras cuatro.

La obra, según señalaba Fomento cuando se anunció, es necesaria porque soporta el tráfico de la autovía y adicionalmente de de la N-432 desde Córdoba, Sevilla y Huelva a su paso por Badajoz, en dirección a Portugal, Cáceres y Madrid, así como en el kilómetro 397,9 se halla la intersección con N-430, con un tráfico inicial de 17.473 vehículos, que después subió hasta casi 20.000, con un 6% de vehículos pesados. Y para dar acceso por vías de servicio a almacenes, fincas, industrias, centros de Formación Profesional y otras instalaciones situadas a ambos lados de la carretera.

Asimismo, el enlace con la autovía será del tipo trébol parcial resolviéndose los giros a la izquierda mediante intersecciones acondicionadas con carriles centrales de espera y otros carriles de incorporación.

Además, las glorietas son dos cerradas en el enlace con la autovía, se remodelan los ramales actuales del enlace y se hacen tres glorietas más con objeto de facilitar los accesos a la vía principal desde las vías de servicio, así como las maniobras de cambio de sentido. Estas glorietas contribuirán a la reducción de las velocidades de circulación en el tramo y dispondrán la suspensión de giro a la izquierda en el enlace con la autovía.