La comunidad musulmana de Badajoz, constituida por 1.500 personas empadronadas como tales en la ciudad, celebran en estas fechas el Ramadán, el noveno mes lunar --del 23 de septiembre al 22 de octubre--, en el que deben practicar el ayuno y la abstinencia sexual desde el amanecer hasta la puesta de sol. Con este motivo, la mezquita de Badajoz mantiene una actividad intensa tanto de oración como de otras actividades sociales y culturales.

El imán Adel Najjar explicó que "desde el alba hasta el ocaso no debe entrar nada en la boca, ni tabaco, ni tener relación sexual, es el cuarto pilar del islam, pero por la noche se puede hacer la vida normal; así un mes. Eso debe hacer un musulmán".

La mezquita, situada en El Gurugú, permanece abierta todo el día, pero es a partir del atardecer cuando registra una mayor afluencia, indica Adel Najjar, quien lleva a gala el que en Badajoz --donde hay familias originarias de Marruecos, las más numerosas, Sahara, Senegal, Argelia, o Paquistán--, no haya corrientes islamistas enfrentadas.

LA MAS UNIDA "Intentamos tener una línea única englobando a todas las corrientes, sentimos orgullo de ello, y en Badajoz se rompen barreras para compartir la base del islam. Esta es de las mezquitas más unidas de España; acoge a todas las nacionalidades e incluso el imán no es del grupo mayoritario", dijo.

Pero el Ramadán también tiene un aspecto festivo, "alegre, porque por la noche se puede comer, tomar te con pasteles, hacer visitas, y nosotros en la mezquita, además de la oración, tenemos conferencias y otras actividades". Los domingos celebran un desayuno comunitario "y con este ambiente intentamos compartir la alegría", lo que Najjar compara con la Navidad cristiana. Cada día acuden unos 80 fieles a la mezquita por la noche.

No obstante, el imán no niega la diversidad existente y el que "puede haber grupos con una mayor o menor apertura, pero aquí somos una comunidad abierta" y tolerante "incluso con quienes no van a la mezquita; el respeto es la base", señaló Najjar, una actitud que mantienen también con el resto de la sociedad pacense, de la que se sienten parte integrante.

La comunidad celebra el final del Ramadán con una fiesta y los fieles aportan una limosna, zakat al-fitr , para los más necesitados. La mezquita colabora en temas sociales con colectivos, colegios, ofrece traductores y en programas educativos, enseñanza del castellano y del árabe.

Najjar, por otro lado, dijo no compartir el resultado de un estudio de la Sociedad Española de Medicina General, que señala que en este mes crece el número de accidentes y bajas laborales respecto a otras épocas.