Estableció una pequeña tienda de santería en Badajoz hace cuatro años. Con tan sólo 21 años, Salazar ayuda a resolver problemas a gentes provenientes de toda la provincia. Convence a los escépticos nombrando hechos de su pasado y después, gracias a métodos adivinatorios como cáscaras de caracoles, les habla de su futuro.

¿Cuándo se dio cuenta de que podía adivinar el futuro?

-- Yo nací con unas capacidades clarividentes y las descubrí a los 6 años. Al principio mi familia recurrió a la ciencia para entenderlo pero yo ya predecía cosas con tiempos claves. Con 10 años me fui a Nigeria, ya que es la cuna de todas las magias y luego me he formado yendo a Venezuela, Cuba, Brasil...

¿No te da miedo saber lo que te va a pasar?

-- Si yo quisiese ver una serie de cosas en mi futuro, lo puedo hacer, pero quiero llevar una vida común, espero labrarme mis cosas para tener un poco de sorpresa en la vida. Pero un 70% de las cosas que terminan pasándome ya sé que me van a ocurrir.

¿La gente es creyente?

-- Adivinar el futuro puede costar trabajo de creer porque en este mundo hay mucho intrusismo, la gente es muy reacia. Yo doy de mí lo máximo y mis clientes se marchan satisfechos.