La entrada a la ciudad por Puerta Trinidad ya presenta un aspecto diferente, toda vez que han concluido, prácticamente, los trabajos de restauración de un tramo de 16 metros del muro que se derrumbó en la rampa de acceso por causa de las lluvias, en abril pasado. El muro ha sido impermeabilizado con hormigón en el interior. La puerta es uno de los elementos del baluarte del mismo, del siglo XVII, que forma parte del sistema amurallado de Badajoz.

Además, el pasado día 18 comenzaron las obras de reordenación de la plazoleta con la construcción de una rotonda y ensanches de aceras, que ya está en servicio y con la calzada debidamente señalizada, con un coste de 59.000 euros.