La quinta edición del certamen que organiza Adana, para perros con y sin raza, comenzó a las ocho de la tarde y contó con la animación de un grupo de jóvenes con una obra de Miguel Murillo, Un perro no funciona con pilas , y la murga Marwan Chilliqui. Adana sorteó microchips de clínicas veterinarias y defendió su objetivo de erradicar el abandono y maltrato de animales. Anoche estaba previsto un premio sorpresa, además de los propios a los más: veterano, original, habilidoso, simpático y superchucho.