La sentencia del Juzgado de Menores por el caso de acoso escolar por parte de un menor hacia otro hasta provocarle un padecimiento psicológico, en el colegio Ramón Izquierdo, de los Salesianos, en Badajoz, ha cobrado firmeza, según ha confirmado a este diario la abogada de la acusación particular, María Teresa Cabezas de Herrera.

La letrada confirma la firmeza del fallo dado que «se han superado los plazos prescritos para que las partes pueden presentar recursos y éstos se han agotado sin que se hayan presentado», manifestó. Una vez el fallo es firme, procede la ejecución de la sentencia, que decretará el propio juzgado. La pena es un año de tareas socioeducativas para el menor acosador. Dice de él la sentencia que «desplegó una conducta de acoso escolar tendente a ridiculizar, intimidar y aislar al otro. De modo sistemático lo insultaba, humillándolo cada vez que intentaba relacionarse con otros compañeros, en los que aquel influía para lograr el aislamiento».

También impone el pago de una cantidad en concepto de responsabilidad civil subsidiaria junto con el centro, del que dice el juez que «ha existido una clara culpa in vigilando, sin que se adoptara alguna medida de vigilancia, control o seguimiento», sin que quepa alegar «que el protocolo de acoso escolar se pone en marcha cuando hay denuncia, y no se había puesto ninguna, pues esto va más allá de una mera formalidad. La víctima es un alumno de más de diez años en el colegio, con un comportamiento bueno y un expediente académico aún mejor, que venía mostrando un rendimiento inferior al habitual».