La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Badajoz condenó ayer a O. D. P. M. a tres años de prisión, más una multa de seis meses a razón de tres euros por día, sustituible por prisión en caso de impago, así como al pago de una indemnización, en concepto de responsabilidad civil, de 142.000 euros a distribuir entre las ocho personas afectadas por el delito continuado de estafa del que estaba siendo acusado por el Ministerio Fiscal y los letrados de la acusación particular.

El acusado admitió ser el autor responsable de los hechos de los que se le acusaba, ocurridos a lo largo del año 2016, desde enero. El ahora condenado se decidió a pedir diversas cantidades de dinero para realizar negocios inmobiliarios de gran provecho económico, a varias personas, al menos a las ocho inicialmente afectadas, aunque al final no todos mantuvieron la acusación, a las que prometió que se haría con bienes inmuebles y vehículos a muy buen precio.

El medio para hacerse con dichos bienes consistiría en acudir a subastas públicas de la Seguridad Social, para pujar por ellos. Según letrados de la acusación, se llegaba a hacer de los formularios oficiales para mostrárselos a las personas a las que solicitaba el dinero para concurrir a las subastas, si bien no era cierto y se quedaba con el dinero recibido, explicaron.

El juicio de ayer se resolvió mediante un acuerdo de conformidad entre las partes, en el que el acusado asumía los hechos, así como la pena impuesta, como declaró cuando le preguntó el presidente de la sala, en la vista oral, en la que el fiscal dio a conocer las modificaciones adoptadas en sus conclusiones provisionales, para elevarlas a definitivas, y a las que se fueron sumando los letrados de la defensa y de las diversas acusaciones particulares.

El presidente de la Sala dictó in voce la sentencia, que tras aclarar las distintas partes que no la recurrirían, la emitió como sentencia firme.