La Audiencia de Badajoz ha condenado a D. A. F. y a D. G. L., de nacionalidad rumana, por sendos delitos de falsificación de moneda, con la agravante de continuidad, a la pena de dos años de prisión --y dos meses de multa a razón de 2 euros diarios para uno y de un mes para otro--, en un juicio en el que las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad.

Por un lado, los acusados asumen su responsabilidad en los hechos y por otro, el Ministerio Público rebaja su petición de pena de los cinco a los dos años de cárcel, explicó a este diario el letrado encargado de la defensa de uno de los inculpados, José Santiago Lavado.

Uno de los acusados llegó tarde al juicio, según su abogado, porque viajaba desde Sevilla a Badajoz en autobús, motivo por el que Lavado logró un retraso de la vista. Una vez presente en la Audiencia, se firmó la conformidad. Se da la circunstancia de que al no ser la pena superior a los dos años y no tener antecedentes penales, no tendrá que ingresar en prisión, siempre que no vuelva a delinquir durante el tiempo de condena.

Los hechos juzgados ocurrieron el 28 de mayo de 2009, cuando fueron sorprendidos intentando cambiar un billete falso de 50 euros, como los otros billetes que llevaban ocultos en una carpeta en un coche.