El conductor de un vehículo de la marca Rover, de color blanco, derribó ayer uno de los cuatro surtidores de la gasolinera Cepsa, situada en el cruce de la carretera de Sevilla con la antigua Nacional V, cuando intentaba escabullirse de la policía.

Los hechos sucedieron sobre la 1.45 horas de la madrugada, momento en el que el conductor, un hombre joven, circulaba por la N-V en dirección a Madrid y en el semáforo de la carretera de Sevilla vio a dos coches de la Policía Local que venían de realizar un servicio en la barriada de Suerte de Saavedra.

Para evitar encontrarse con los agentes, realizó una maniobra brusca a gran velocidad para meterse en la gasolinera, perdiendo el control del vehículo y llevándose por delante el surtidor de gasolina, que quedó tumbado en el suelo.

Al parecer, el conductor circulaba bajo los efectos del alcohol y tras el suceso fue detenido por la policía y puesto a disposición judicial. Ayer se encontraba a la espera de un juicio rápido en el juzgado de instrucción número 4.

El gerente de la gasolinera, Rafael Pedrero, explicó ayer que el surtidor "ha quedado destrozado y no tiene arreglo", por lo que tendrá que adquirir otro nuevo.

También se alegró de que en ese momento no hubiera nadie repostando en la gasolinera, "porque si llega a haber una persona cerca la mata". El surtidor dispone de una válvula de seguridad que evitó que el combustible se derramara.