Un conductor de 47 años, con iniciales F. J. L. D., que circulaba por el polígono industrial El Nevero con una tasa de alcohol que multiplicaba por más de dos la permitida al volante, perdió el control del vehículo, invadió la mediana y acabó chocando con una torreta de electricidad. El resultado del accidente fue un herido grave, el copiloto, de 31 años, quien tuvo que ser trasladado al hospital Infanta Cristina con rotura de húmero y fémur de la pierna derecha, fractura de pelvis y una luxación en el hombro.

Los hechos ocurrieron sobre las 17.45 horas del sábado en la calle Francisco Romero Rodríguez, cuando los dos hombres viajaban en un turismo de la marca Rover. El conductor, que ha sido imputado por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, sufrió lesiones de carácter leve, según informó ayer la policía local.

No fue este el único accidente en el que se imputó a un conductor por circular ebrio. Ese mismo día, a las 18.35 horas, otro hombre de 31 años que viajaba en una furgoneta dio positivo en la prueba de alcoholemia que se le realizó después de que cortase la trayectoria de un motorista de 50 años, lo que hizo que este último perdiese el control y cayese al asfalto. El herido fue trasladado en ambulancia a Urgencias del Infanta Cristina.

Asimismo, otros dos conductores fueron sorprendidos al volante con tasas que multiplicaban por tres las permitidas. El primero, J. F. L. H., de 53 años, la madrugada del sábado después de que una patrulla observase que circulaba en zig-zag por la avenida Juan Sebastián Elcano; y el segundo, A. L. M., de 35 años, a las cuatro de la madrugada del domingo en un control preventivo.