El fiscal y la defensa dieron su conformidad la asunción de culpabilidad de Gabriel García Velasco por un delito continuado de estafa, con la atenuante de reparación del daño, por lo que la Audiencia le condena a 1,5 años de prisión y una multa de cinco meses en sentencia firme.

Los hechos ocurrieron en 1999, cuando el acusado confeccionó una letra de cambio, por 900.000 pesetas imitando la firma del aceptante, sin que la misma obedeciera a ninguna operación real, y otras por 1,6 y 2,5 millones, por el mismo método que la anterior, aunque a otro nombre, presentadas en Argentaria (hoy BBVA) y Caja Extremadura.

Con posterioridad a estos hechos, el inculpado había solventado íntegramente sus responsabilidad económicas con los afectados, excepto la deuda de 10.325 euros con el BBVA.