En el Cuerpo Nacional de la Policía se vivió ayer una jornada de consternación. La noticia de la muerte de tres policías nacionales (uno jubilado y dos en segunda actividad) y las esposas de dos de ellos en el accidente de tráfico ocurrido la tarde antes en Tarragona, conmocionó a toda la plantilla policial y a muchos pacenses, que estuvieron durante todo el día pendientes de los acontecimientos que se vivían en Tarragona, donde realizaron la autopsia a los cinco fallecidos, Manuel Nogales Marín, Narciso Matamoros Recio, Mariano Rodríguez García, Francisca R. B. y Margarita H. L.. El traslado de los féretros se inició por la tarde, por lo que en el tanatorio pacense les esperaban de madrugada.

Pero sólo dos de los tres matrimonios llegarán hoy para los funerales, que serán a las cuatro de la tarde en la parroquia de San José, ya que Manuel Nogales será incinerado en Amposta (Tarragona), por decisión de sus hijos, que se han quedado acompañando a su madre, Josefina N. L., que continúa en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa, donde fue intervenida de las dos piernas, y tiene afectado el hígado, aunque se mantenía estable dentro de la gravedad.

En la Jefatura de la Policía Nacional la bandera ondeaba a media asta en señal de duelo por los fallecidos en el accidente ocurrido el jueves sobre las 16.42 horas en la carretera N-340, a la altura del municipio de Alnacar (Montsiá, Tarragona), cuando la furgoneta en la que viajaban invadió el carril contrario y colisionó frontalmente con un camión de refrescos. Cuatro de los ocupantes fallecieron en el lugar, salvo Mariano Rodríguez y Josefina, que fueron evacuados en estado crítico en helicóptero, aunque él falleció poco después.

Agentes de los Mossos d´Esquadra se trasladaron ayer a la curva de la N-340 para recopilar información para reconstruir en el despacho el accidente y concretar qué pasó, según Efe. Precisamente, en este tramo el Ministerio de Fomento va a ejecutar unas obras para eliminar la conocida peligrosidad de la vía. En el choque, no obstante, la policía no halló rastros de frenazos de la furgoneta, por lo que no se descarta que la colisión se produjera al dormirse el conductor.

Las tres parejas pasaban unos días de vacaciones. Al parecer se encontraban en Peñíscola en un viaje del Inserso, y alquilaron una furgoneta en Vinarós con la que se dirigían a Tarragona.

Precisamente, la furgoneta era conducida por Mariano, que ejerció buena parte de su vida profesional al volante. Fue el conductor del comisario Antonio Bertomeu. Los tres policías llevaban más de 35 años en Badajoz, por lo que eran personas conocidas. Manuel Nogales tiene además dos hermanos en el cuerpo, ya jubilados, y su hijo Antonio es también oficial.