Desde que salió a la luz el yacimiento arqueológico de la alcazaba próximo al Alpéndiz, no se han realizado tareas de protección, limpieza o mantenimiento para evitar su degradación. Los últimos meses ha habido colectivos que han denunciado su abandono. Para darle una solución, el Ayuntamiento de Badajoz de Badajoz y la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta van a firmar un convenio para contratar a una empresa especializada, según anunció ayer el concejal de Turismo, Francisco Javier Gutiérrez, quien reconoció que se trata de restos «muy sensibles» por encontrarse a la intemperie. El convenio será bianual con una dotación de 278.000 euros que aportan ambas administraciones a partes iguales.

Por otro lado, se realizará la interpretación museográfica para que los visitantes puedan entender las diferentes épocas de los yacimientos. El ayuntamiento ya está trabajando en el expediente de contratación. La dotación es de 50.000 euros.

Gutiérrez compareció para hacer balance y dar cuenta de las actuaciones previstas en la alcazaba, a partir del protocolo de intenciones para la recuperación integral de este recinto firmado en el 2006 entre la Junta, el Ministerio de Fomento y el ayuntamiento. Desde entonces se han invertido más de 8 millones de euros. Fomento recuperó el tramo entre la puerta de Carros y el Alpéndiz y el ayuntamiento y la Junta, entre el Alpéndiz y la torre de Espantaperros. El concejal anunció que antes de final de año tendrá lugar una reunión de la comisión de seguimiento de este convenio para revisar lo realizado e impulsar actuaciones.

En estos momentos se están realizando las obras de Fomento (326.000 euros) en las torres de los Acevedo y de Santa María, que comenzaron en julio y la previsión es que acaban antes de final de año. La intención del ayuntamiento es que ambas torres sean visitables y se pueda subir a la parte superior, con el inconveniente de que el acceso a la de Santa María es muy estrecho y empinado, lo que limitará las visitas. Según Gutiérrez, esta torre «ofrece las mejores vistas de toda la ciudad». Estas obras están causando restricciones de acceso a vehículos y, según el conceujal, se está intentando que el microbús gratuito llegue hasta la puerta de la Biblioteca Regional para paliar estas molestias, además de crear nuevas zonas de aparcamientos para conductores con movilidad reducida, carga y descarga y vehículos policiales.

La próxima obra que tiene prevista el ayuntamiento es la restauración de la barbacana de la plaza de San José para evitar desprendimientos, además de recuperar elementos de la puerta del Capitel en su cara exterior. El consistorio ha reservado 220.000 euros para estos trabajos, que el concejal espera que se inicien antes de final de año. En cuanto a la colocación de cámaras de vigilancia en el recinto, Gutiérrez manifestó que no es partidario de estas instalaciones y abogó por buscar «otras fórmulas».