El alcalde Miguel Celdrán aseguró ayer que su equipo de gobierno está buscando suelo en la ciudad para que la firma sueca Ikea se instale definitivamente en Badajoz.

Según dijo, el ayuntamiento "le echará la mano que pueda dentro de sus posibilidades" para que pueda ubicarse en el mejor sitio para la ciudad, para los comerciantes y para el tráfico.

Ante el interés municipal porque Ikea, que ya anunció que estaba buscando suelo en la ciudad, se quede en la capital pacense, Celdrán afirmó que hará "gestiones personales e institucionales", ya que se quejó de que hay particulares que quieren cobrarle "a 140 y 150 euros el metro".

A la empresa, según dijo, "le da igual el sitio, sólo ha pedido suelo", pero el ayuntamiento no dispone de una parcela tan grande como la que solicita, de 25 a 30 hectáreas.