El reglamento del servicio de aguas establece en su artículo 28 la definición de uso industrial que puede demandar la reducción de tarifas, según el cual serían todas las contrataciones relacionadas "con la actividad industrial, comercial, profesional y de servicios, tanto pública como privada", una definición demasiado genérica a la que se podrían acoger cientos de empresas de la ciudad, según señaló ayer el portavoz socialista, José Ramón Suárez, quien defendió la necesidad de redactar un nuevo reglamento en el que se establezca, como requisito mínimo para que una empresa se beneficie, que el agua sea una parte importante e incorporada al producto final de su actividad industrial.

Según las ordenanzas, a la tarifa industrial podían acogerse las industrias del Nevero. El concejal de Aguas, Alejandro Ramírez del Molino, anunció ayer que se van a revisar las ordenanzas y el reglamento, para determinar si se sigue aplicando la tarifa industrial tal como hasta ahora, solo a las empresas del Nevero, o si hay que modificarla. "Hay que pensar si es necesario o no, o si hay que concretar más el tema para aquellas empresas que utilicen el agua como un bien para transformar otros productos".