La concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, recibió ayer en el palacio municipal a una veintena de propietarios que han concluido el proceso de venta de sus viviendas o propiedades que resultaron afectadas por la riada de noviembre de 1997, y que acudieron a formalizar los trámites de la transacción y a recibir el cheque por el dinero de la compra.

Aunque algunos de estos propietarios llegaron a un acuerdo de compra con el ayuntamiento en el pasado mes de abril, no habían sido citados, por cuestiones burocráticas, hasta ayer para concluir el proceso y firmar, ante notario, la cesión de las viviendas al consistorio.

El importe de este lote de casas, que están, sobre todo de las zonas de Rivillas, de la carretera de Sevilla, San Roque y Cerro de Reyes, no fue facilitado por la concejala, aunque sí se sabe que la corporación lleva gastados, en este proceso de adquisición el 80% de los seis millones de euros que tenía reservados a tal fin.

EL ORIGEN DEL DINERO Ese dinero tiene su procedencia en los remanentes líquidos de tesorería, que el alcalde anunció que se destinarían a esta operación. Esto significa que las arcas municipales han desembolsado hasta la fecha 4,8 millones de euros.

La concejala de Urbanismo manifestó ayer que estas firmas se enmarcan dentro del acuerdo alcanzado por el ayuntamiento con un total de 116 propietarios de casas o terrenos de las zonas afectadas por la riada, de los que quedan por firmar otros 19, independientemente de que se puedan alcanzar otros acuerdos.

Cristina Herrera afirmó que "esto responde al esfuerzo que hizo el ayuntamiento, que ahorró mil millones de pesetas para comprar estas viviendas, porque la Junta no ha querido ayudar". Y añadió la edil, que "el presidente de la Junta se retiró del proceso, y no atendió a este grupo de vecinos de la ciudad de Badajoz", así como que "han quedado algunos vecinos que quieren ir a la expropiación".