El botellón continuará celebrándose a las puertas del estadio del Nuevo Vivero, ya que después de un tiempo buscando, el ayuntamiento no ha encontrado otra ubicación para su traslado.

"Hoy por hoy no tenemos alternativas", afirmó ayer el concejal delegado de Policía Local, Germán López Iglesias, quien reconoció que se han "sondeado" dos o tres ubicaciones, "pero no estamos muy convencidos".

En este sentido, López Iglesias reconoció que "cualquier sitio no es bueno" ya que hay que compatibilizar el descanso con la seguridad de los jóvenes. "En el extrarradio hay dificultades porque tienen que coger coches y cerca de la ciudad molestan".

Según señaló, "hemos tratado de darle a los jóvenes el mejor sitio posible, el más cercano y menos peligroso, pero no es una tarea fácil". Además, recordó que este problema no sólo afecta al Ayuntamiento de Badajoz.

Hace casi un año, el equipo de gobierno reconoció que ni los alrededores del Nuevo Vivero ni el paseo Fluvial eran lugares adecuados para acoger el botellón, por lo que se planteó restringir el consumo de alcohol en estos espacios públicos, dos de los tres autorizados junto al ferial de Caya para hacer botellones.

La idea era fijar una única zona para el botellón y no se descartó que fuera Caya, según dijo entonces el concejal de Juventud, Francisco Javier Gutiérrez Jaramillo.

El portavoz municipal del PSOE, Celestino Vegas, pidió ayer al gobierno local que convoque la Mesa de la Convivencia y Ocio para que decida cuál es el lugar donde se debe autorizar el botellón.

Vegas cree que el Nuevo Vivero no es el lugar "idóneo", porque no está acondicionado, hay "bajo control policial" y su iluminación y limpieza son "insuficientes".

Sin embargo, López Iglesias no ve, según dijo, falta de seguridad en el botellón. Aunque reconoció que no hay una patrulla fija "porque la ciudad tiene otras muchas necesidades que atender", aseguró que la policía local acude todas las noches "y allí está más tiempo que en ningún otro lado".

López Iglesias anunció que se plantea, en un futuro, crear un servicio de la Policía Local dedicado en exclusiva a la vigilancia en los botellones.