Mayor Tom, Lost Tapes, Sr Chinarro, León Benavente, Lori Meyers, The Bright, Perro y Sonic Toys echaron la pasada madrugada el cierre a la tercera edición de Contempopránea en Badajoz, un festival que ha conseguido "salvar los muebles", según su director, Agustín Fuentes, a pesar de la crisis que están presentando otras citas de mayor tradición incluso, algunas de los cuales han cerrado y otras han llegado a la mitad.

Fuentes no se mostraba este año muy optimista antes del festival, debido a la coyuntura, por la coincidencia de otras actividades en la ciudad que han copado las plazas hoteleras. Más de 2.500 personas, según los datos de la Policía Local, llegaron a concentrarse la noche del sábado en el recinto de la Alcazaba. El intervalo de mayor afluencia coincidió con el concierto de Amaral, entre las 23.30 y las 13.30 horas, y la noche transcurrió sin incidentes, gracias al tipo de público que suele acudir a estas citas, a la organización medida al milímetro y al operativo de seguridad. El primer día no hubo registros pero ayer la policía local se colocó a la entrada, apoyada por unidades caninas de Salamanca y Madrid, para realizar inspecciones, de las que obtuvieron pequeñas cantidades de cocaína, hachís, marihuana, anfetaminas y éxtasis.

Anoche, con la actuación de los granadinos de Lori Meyers, que este año no hacen gira, la organización esperaba alcanzar los 4.000 espectadores. Fuentes se daba "por satisfecho" con que el sábado se consiguiese el 50% del aforo, porque el cartel no estaba al nivel de la edición anterior y el presupuesto se había reducido a la mitad. "No se puede pedir más", insistió el director, que quiso agradecer la presencia del público "que ha sabido responder a la llamada del festival".

No todos son cifras. Los que estuvieron, lo pasaron bien. "Todo el mundo coincide en que uno de los mayores atractivos que tiene Contempopránea es el lugar que elige, para saber transmitir también magia, porque la música indie provoca muchas emociones y sentimientos, que se perderían si lo ubicásemos en un espacio sin personalidad y la Alcazaba reúne los requisitos". Por eso, quien ya lo conoce, suele repetir y quien se acerca la primera vez, se sorprende. Para Fuentes, no se puede cuestionar en estos momentos la continuidad de Contempopránea en Badajoz, como tampoco lo hacía ayer el concejal de Juventud, Francisco Javier Gutiérrez Jaramillo, que asistió a los conciertos. "Yo creo que no, pero yo siempre digo cuando acaba un festival que es el último, y llevo 21", dijo el director.