La idea surgió entre varios amigos y ha propiciado la creación de una cooperativa con el objetivo de construir y gestionar una residencia geriátrica para los propios socios, como funcionan en otras comunidades. En Extremadura son pioneros.

Los promotores son de Zafra y han constituido la Sociedad Cooperativa de Consumidores y Usuarios Codezafra. De momento ya han adquirido los terrenos para la futura residencia: 80.000 metros cuadrados junto a Valverde de Burguillos y calculan que la inversión necesaria ronda los 3 millones de euros. El proyecto inicial prevé un edificio principal dotado de 50 apartamentos independientes apto para 100 residentes (50 socios con sus parejas) y zonas comunes. 30 es el número mínimo de socios para construir este centro residencial y si se juntasen más, estarían dispuestos a crear otra residencia.

De momento están 12 y no pueden seguir adelante hasta que no se sumen más interesados. Ahora están en contacto con un grupo de jubilados de Telefónica de Badajoz.

POR TELEVISION El presidente de Codezafra, José Antonio Espínola, apunta que la idea les llegó por un programa de televisión que informaba sobre la residencia de Los Milagros que funciona en Málaga con una cooperativa. Se acercaron a conocer las instalaciones y "nos gustó tanto que nos convencimos de que si esa gente había podido hacerlo nosotros también", recuerda. Entonces este grupo de compañeros estaban prejubilados.

De esto hace cuatro años y luego han surgido nuevas residencias con este mismo sistema. Desde Zafra también han ido a conocer otra que está en construcción en Jaén, con cien socios.

Se creó la cooperativa entre cinco amigos. Espínola reconoce que esperaban que dado que la idea es muy buena, habría lista de espera para apuntarse. "Parece --dice-- que aquí nadie quiere hacerse viejo ni salirse de su casa, pero muchos estarán dependiendo de sus hijos y hay que estar consciente de que debes buscar una vida más digna".

Esta residencia surge como alternativa a otras posibilidades que no se amoldan a la situación de jubilados que perciben pensiones medidas, con las que tienen menos derechos que otros a entrar en centros públicos, y tampoco alcanzan para poder pagar un geriátrico privado.

NO VALIDOS Codezafra tiene una voluntad no lucrativa y los excedentes estarán destinados a crear fondos especiales para los cooperativistas que necesiten cuidados especiales. En principio, este centro estará destinado a residentes válidos pero la estructura de las instalaciones harán factible la atención a residentes no válidos, para aquellos que con el tiempo pierdan sus condiciones físicas y psíquicas. Todos los residentes pagarán lo mismo, independientemente de sus necesidades. Según han calculado, el precio mensual para dos personas equivaldrá al coste medio individual en un centro privado. Si un socio tarda un tiempo en ocupar su plaza, se alquilaría a precio de mercado.

La edad límite para poder ser socio de Codezafra son 52 años, porque es la que tenían los fundadores, una edad que consideran adecuada para empezar a pensar en el futuro. "Y esto es un plan de pensiones asignado a algo tangible", señala Espínola.

La cooperativa es la única propietaria de la futura residencia y no se hará división horizontal a favor de los cooperativistas, que sólo tendrán la propiedad proindiviso y su correspondiente derecho a usar todas las instalaciones. Además de los apartamentos individuales, dotados con dormitorio, salón, cocina, cuarto de baño geriátrico y terraza, en la residencia se prestarán de forma continuada los servicios de limpieza, lavandería y mantenimiento, salas familiares multiuso, servicios médicos y psicológicos (consulta, enfermería y piscina geriátrica), terapia ocupacional (salas de talleres), actividades de ocio y tiempo libre (jardinería, invernadero y granja) y cultura y bienestar (visita, cursillos y conferencias).