La vejez no tiene por qué ser una etapa de la vida pasiva y alejada de las responsabilidades y de la actividad social, familiar y de la realización personal. Por ello, "siempre que la salud lo permita", un grupo de personas mayores lleva varios años trabajando en un proyecto vital para afrontar ese periodo de un modo activo, creativo y fructífero. Quieren vivir de forma autónoma, sin depender de sus hijos u otros familiares, al tiempo que les liberan de la responsabilidad del cuidado, mientras ellos se puedan valer por sí mismo.

Con esa filosofía, 18 personas mayores han creado una cooperativa sin ánimo de lucro para llevar a cabo un proyecto que está a punto de pasar del mundo del sueño a la realidad. Se trata de Villactiva , un complejo residencial donde los socios podrán vivir en apartamentos de 50 metros cuadrados con salón, cocina americana, una habitación espaciosa y un cuarto de baño. En espacios plenamente accesibles y con todos los elementos necesarios para cubrir las necesidades de la persona o pareja que las habite.

Junto a los apartamentos, que serán 30 en un principio, se dispondrá de una serie de espacios para servicios comunes como una piscina climatizada, gimnasio, salas de enfermería, con despachos para un médico, un podólogo, un psicólogo y un pequeño tanatorio.

SERVICIOS COMUNES Dispondrán de un comedor común y para usos múltiples, salas de peluquería, de lectura, de televisión, de juegos y manualidades, además de cocina, despensa, almacenes, vestuarios y servicio para el personal laboral.

El complejo Villactiva , del que ya se tiene un proyecto básico, se construirá sobre una parcela de 82.000 metros cuadrados, que la cooperativa adquirió cerca de Valverde de Burguillos después de buscar por diferentes lugares. De ellos, 75.000 serán de jardines, huertos, pistas de juego y paisaje de dehesa como el entorno, que se encuentra, a menos de 10 minutos de un centro médico como el Hospital de Zafra, para disponer de atención médica en caso de necesidad.

La cooperativa está abierta a quienes compartan su filosofía de vida, dejando claro que en ningún momento se prestará a la especulación económica, ni a realizar la función de una residencia de ancianos.

"Aquí viene quien quiere para tener una vida activa, no es un lugar para llevar a personas dependientes porque no se les pueda atender en casa; para eso hay residencias, que no tienen nada que ver con nuestro proyecto". Así lo explicó el promotor de la idea, Martín González Carvajal, quien a su vez es el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Badajoz.

Los socios aportan el dinero de coste del apartamento, 72.000 euros, y pagarán los gastos de mantenimiento, unos 750 euros al mes. La cooperativa gestiona las posibles ayudas a las que pueden acceder. Desde el programa Leader para Desarrollo Rural, a Iniciativa Extremeña y líneas de crédito a pymes, cuyo interés es el mismo que subvenciona la Junta de Extremadura, un 2,5%, de forma que pudiesen compensar el coste del préstamo.

TODO UN PUEBLO La primera fase del proyecto contempla la construcción del edificio de 30 apartamentos con servicios comunes, para 60 plazas, y podrá ampliarse en el futuro. "Mi idea es que en el futuro sea un barrio de personas mayores, un pueblo residencial vivo y activo", dijo el promotor de la idea.

González, que fue responsable de enfermería de Atención Primaria durante 11 años y hoy está jubilado, señaló que comenzarán las obras en cuanto concluyan los trámites en marcha. Una vez construido, consideró que podrán crear de 14 a 16 empleos directos.

Se muestra Martín González contrario a que se aparte obligatoriamente a los mayores del mundo laboral cuando están en disposición de dar lo mejor de su experiencia. Y a que se les aparte de la vida social "buscando destinos apartados de responsabilidades importantes, a pesar de los órganos políticos y económicos que se prometieron para los mayores". Así se pregunta "¿qué pasa con los mayores impedidos y que viven con la incertidumbre de su futuro? Si se quedarán "en sus domicilios, o buscarán a personas, preparadas o no, que los cuiden cuando no puedan valerse por sí mismo?"

Una de sus ideas, expuestas reiteradamente, es que el mayor mantenga mientras pueda su capacidad de decisión y su autonomía, elegir "dónde quieren vivir, cuándo hacerlo y si lo hacen solos o en compañía, aparte de lo que quieran las familias". Dado que no saben "hasta dónde llegarán los gobiernos, deberán facilitar las cosas a los colectivos que planteen alternativas para envejecer activamente principalmente a costa de sus propios recursos, aunque sin renunciar a nade de aquello a lo que tengan derecho", explicó.