Después de la larga espera, por fin la nueva biblioteca del Estado Bartolomé J. Gallardo empieza a ser una realidad. La empresa adjudicataria, Copcisa S.A., acaba de empezar los trabajos para levantar el edificio que albergará la biblioteca, que actualmente se encuentra repartida en un inmueble de la avenida de Europa que comparte con el Archivo Histórico Provincial y la Delegación de Educación.

La obra comenzó oficialmente el pasado 22 de junio con la firma del acta de replanteo y la empresa ha empezado a vallar el solar de 5.012 metros cuadrados situado en el antiguo ferial, junto al edificio que construye Caja Badajoz para su nueva sede.

Una vez concluyan los desbroces y los movimientos de tierra, Copcisa continuará con la cimentación y la estructura. Serán dos años de trabajo, ya que el plazo de ejecución es de 24 meses, por lo que hasta el verano del 2011 no estará terminada.

El inicio de una nueva obra es siempre motivo de satisfacción, sobre todo si se trata de algo tan esperado como la biblioteca pública, pero aún más en tiempos de crisis donde el empleo no sobra. El Ministerio de Cultura reconoció la dificultad para precisar la mano de obra que generará esta intervención, pero calcula que dará empleo "a unas 175 personas".

El ministerio invertirá en este proyecto más de 9 millones de euros, de los que 8,9 son para la obra y 364.640 euros fueron para la redacción del proyecto, obra del arquitecto madrileño Luis Arranz Algueró, que ha diseñado varias bibliotecas en España, entre ellas la de Mérida.

La nueva biblioteca tendrá una superficie de 7.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, lo que supone un salto "cuantitativo" y "cualitativo", tal y como reconoció el pasado año el entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, cuando presentó la maqueta, porque se pasará de una biblioteca de 4.600 metros cuadrados compartidos a otra de 7.000 acorde con la sociedad de la información.

El edificio que ha diseñado Arranz es una gran estructura horizontal de hormigón blanco sobre cuatro patas o pilares, "como una mesa horizontal", que contendrá dos edificios interconectados entre sí. Se utilizará hormigón blanco, vidrio y zinc.

La entrada estará en la avenida del Guadiana y contará con sala de exposiciones, espacios para talleres, una biblioteca virtual y un espacio para música y películas. Además contará con zonas verdes y aparcamiento.

La nueva biblioteca permitirá ampliar los fondos actuales, que superan los 120.000 volúmenes. La historia de la Biblioteca Pública del Estado se remonta al proceso desamortizador y las primeras inscripciones de su libro de registro datan de 1902.