Los vecinos de la barriada del Corazón de Jesús van a librarse definitivamente de los malos olores que desde hace dos décadas los acompañan. Ahora, las aguas fecales van a parar a un pozo séptico situado a escasos metros de las viviendas, lo que provoca, sobre todo cuando llueve o hace calor, un hedor nauseabundo procedente de la propia fosa y también de los inodoros de los domicilios.

A mediados de esta década se pusieron las primeras tuberías para resolver el problema, pero el proyecto se paralizó porque era necesario realizar expropiaciones para instalar la red de saneamiento y construir una depuradora de aguas residuales. En el 2008, esta actuación se incluyó por su "urgencia" en el Plan Director de Saneamiento y aunque la previsión era que las obras se iniciasen al acabar el verano de ese año, el proyecto se retrasó. Más tarde, se anunció que la nueva red de saneamiento estaría lista a finales del 2009, pero de nuevo un problema con la ocupación de terrenos quedó el proyecto en el aire.

Ahora ya se han salvado todos los escollos. Hace unas semanas el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura autorizó la ocupación forzosa de los terrenos, a finales de noviembre los vecinos afectados firmaron las actas de expropiación y Aqualia ya está haciendo acopio de material para iniciar los trabajos, con un presupuesto de 1.085.000 euros y tres meses de plazo de ejecución.

Según explicó el concejal de Aguas, Francisco Javier Fragoso, aunque tenían previsto que la obra comenzase este mismo mes, han decidido que sea después de Reyes cuando se inicien. El motivo es que el sector de la construcción acumula muchos días inhábiles con motivo de las fiestas navideñas, y en el caso de que lloviese, como la obra es a campo abierto, se corre el riesgo de que lo que se haya hecho quede empantanado.

Aunque desde que el ayuntamiento decidió incluir este proyecto en el Plan Director de Saneamiento ha habido que variar los plazos para acometer esta actuación --fundamentalmente por los trámites para las expropiaciones--, Fragoso valoró que, por encima de los retrasos, finalmente las obras se van a iniciar resolviendo así "un problema histórico" como --comparó-- se ha solucionado el problema de abastecimiento en Alvarado.

Mientras el proyecto para la primera depuradora de aguas residuales del Corazón de Jesús iba salvado trámites y acumulaba retrasos, los vecinos seguían sufriendo molestias. En la barriada, según la presidenta vecinal, Antonia Merchán, residen habitualmente una docena de familias, pero su población se multiplica por 10 en el verano. Esto hace que la fosa séptica rebose --Aqualia la vacía semanalmente, pero en el periodo estival tiene que ir casi a diario-- y el problema de los malos olores se agrave.

"Estamos contentos , pero hasta que no vea aquí las máquinas no me lo creeré", aseguró Merchán, una actitud que comparten la mayoría de los vecinos del barrio, que también se quejan de las continuas averías y cortes de agua que sufren.