Salvo a las gasolineras, por la diferencia apreciable del precio de combustible, los portugueses no han venido masivamente a Badajoz tal como se esperaba tras la subida del IVA en el país vecino, sino que la crisis económica de Portugal ha frenado esta afluencia, según la opinión de Antonio García Salas, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo.

Es cierto que de cara a la Navidad vienen más portugueses a Badajoz, pero lo han hecho todos los años. En esta campaña, García Salas piensa que su presencia es semejante a años anteriores y no sólo en el comercio, también en zonas de ocio.