Ha sido y aún es la superconcejala del Ayuntamiento de Badajoz durante las dos últimas legislaturas, con cinco áreas municipales a su cargo y, para sorpresa de muchos, no forma parte de la candidatura del PP a las próximas elecciones municipales, aunque sí seguirá en la Asamblea de Extremadura, a la que se dedicará en exclusiva.

--¿Porqué se va?

--Doce años en el ayuntamiento son muchos, creo que hay que dejar paso a otras personas que puedan también trabajar por la ciudad. Y principalmente porque se me ha llamado para trabajar en la Asamblea.

--¿Ha sido entonces una decisión suya o del partido?

--Me ofrecieron la posibilidad de irme liberada a la Asamblea, en primer lugar. Ya lo hicieron la pasada legislatura y esta vez lo he aceptado.

--¿El alcalde le pidió que se quedara?

--El alcalde, como siempre, aún sigue diciendo que estemos con él. No tenía ningún inconveniente en que siguiéramos con él.

--Responde en plural, ¿su decisión ha estado vinculada a la de Alejandro Ramírez del Molino o al contrario?

--No tiene nada que ver, somos totalmente independientes.

--¿Tiene la esperanza de formar parte de un gobierno regional del PP?

--Estoy segura y tengo la certeza de que se va a ganar y creo que hay que trabajar mucho en Mérida en cualquier puesto.

--¿Qué balance hace?

--Me voy muy orgullosa porque creo que hemos dado un vuelco a la ciudad. Hago un balance muy positivo a todos los niveles: personal, social, urbanístico y a nivel ciudadano. La ciudad era diferente a la que ahora dejamos.

--¿Qué destaca?

--Entre las áreas que yo he llevado, la Inmobiliaria Municipal, por ejemplo; cuando nosotros entramos estaba totalmente en quiebra y hoy es un orgullo y un prestigio trabajar allí. Nos llaman de muchos sitios pidiendo información sobre la inmobiliaria y a nivel nacional se pone como ejemplo. Desde el punto de vista urbanístico se han hecho grandes obras: San Francisco, la plaza Alta, la plaza de España, nuevos parques, fuentes, el campo de fútbol... Algo de lo que me siento muy orgullosa es de que cuando yo entré en este ayuntamiento y fui a comprarme unas medias a San Juan, daba miedo ir, no había nadie ni prácticamente nada; hoy día podemos decir que el casco antiguo está casi rehabilitado.

Prácticamente se ha dado un vuelco importante a toda la ciudad. Ninguna corporación anterior se había preocupado por la margen derecha. Yo soy una persona muy activa y todas las personas que han trabajado conmigo lo han hecho con gran actividad. Mi teléfono ha estado abierto a todo el mundo que me lo ha pedido y todos los lunes, durante estos años, he recibido a quien lo ha necesitado; he dado cita a más de 5.000 personas.

En Servicios Sociales hemos trabajado mucho y hemos convertido al instituto municipal en un modelo a nivel regional. También con los mayores. He conectado con ellos y ellos también conmigo, hay una sintonía que nunca voy a dejar de tener con ellos y tengo muchos amigos, no voy a dejar de ir a los centros. Aunque que yo me vaya del ayuntamiento en esta legislatura, no quiere decir que no pueda volver en otras legislaturas.

--¿Se plantea esa posibilidad?

--Claro, ¿porqué no?

--¿Algo que deje pendiente?

--Algunos proyectos están en marcha y se solucionarán con el próximo equipo de gobierno, como la aprobación definitiva del Plan General o el proyecto de la Confederación en la margen derecha.

--La oposición ha criticado duramente su gestión en Urbanismo, ¿eso le ha afectado?

--Ha sido incisivo el concejal de IU, que no tiene otro tema más que decir calumnias y muchas mentiras, como se está demostrando. Sus denuncias tenían mucho eco periodístico y luego se quedaban en nada. Parecía que iban a tener más trascendencia, pero las encuestas nos dan una mayoría absoluta apabullante. A mí lo que me diga IU, que es un solo concejal en este ayuntamiento, no me afecta, ni a nivel político ni personal.

--Sin embargo hay una investigación abierta por la Fiscalía Anticorrupción. ¿Tiene algún temor de lo que pueda sacar a relucir?

--No. Estoy tan tranquila como el primer día. Todo lo contrario. Tengo la conciencia tranquila y como se está viendo, si en un momento determinado hubiera algún error técnico, que lo ha habido en todas las corporaciones, no es ninguna ilegalidad y desde luego no es ningún delito.

--Por las denuncias de IU se descubrió que el Canal de Badajoz era municipal.

--Todavía no se sabe y tengo un escrito firmado por el secretario que dice que se omitió siempre en el inventario de Patrimonio hasta el 2004.

--También han sido muy críticos con su patrimonio personal. ¿Se ha incrementado durante estos años?

--Véase la casa que yo vendí en El Escorial y la que tengo ahora. Todo se ha revalorizado, pero yo invertí el dinero que tenía entonces con esta casa. Si a mi edad y con varios sueldos en mi casa no puedo comprarme un piso, sería absurdo. Yo no tengo que esconder nada ni que eludir nada. Al contrario, soy de las pocas personas que incluso tiene declarados los ingresos de alquileres. No tengo nada que temer.

--Al conocer su marcha, ¿cómo ha reaccionado la gente de la calle?

--Mucha gente me ha dicho que le da pena. Claro que los que quieren que me vaya no me lo van a decir, pero me llevo un enorme caudal personal que voy a seguir manteniendo.

--De la Asamblea, ¿qué le atrae?

--En la política regional hay mucho que trabajar. Se trabaja a un ritmo diferente y desde allí se puede también gestionar, en un ámbito mucho más amplio. Yo me voy para seguir trabajando con los ciudadanos, seguir escuchándolos y resolver problemas que desde el ámbito local no se pueden solucionar.

--En estos días que le quedan como concejala, ¿quiere rematar algún asunto?

--Voy a seguir trabajando como el primer día. Además el alcalde me ha pedido que oriente a los posibles sucesores.