La política municipal de Servicios Sociales enfrentó ayer a los concejales socialistas Rosario Ibán y Juan José Sierra y la titular de este área, Cristina Herrera. Los primeros denunciaron la suspensión del servicio de ayuda a domicilio del Instituto Municipal de Servicios Sociales durante la primera quincena de agosto para 300 de los 700 beneficiarios de estas ayudas y criticaron la política del equipo de gobierno en bienestar social, al que acusaron de "no tomar nunca la iniciativa y esperar la actuación de la Junta".

Por su parte, Cristina Herrera respondió que "como siempre el PSOE habla desde la ignorancia" y explicó que existen dos tipos de servicio de ayuda a domicilio. Uno lo gestiona el ayuntamiento, con 394 personas en alta, que no dejarán de recibir atención en sus casas.

El segundo programa de empleo de la Junta se encarga de prestar atención a otros 330 usuarios. Los trabajadores tienen derecho a un mes de vacaciones, 15 días en agosto y otros quince cuando finalice el programa en marzo.

Esta condición, según dijo Herrera, ya la conocían los familiares de los usuarios, pues se les avisó de esta situación al solicitar la ayuda.

CARTAS Rosario Ibán manifestó que estos 300 usuarios --entre ellos discapacitados y ancianos-- recibieron una carta en la que se les informaba de la suspensión de las visitas a domicilio durante este periodo.

"Es una barbaridad, que estas personas que no pueden valerse por sí mismas, estén 15 días sin recibir ningún tipo de servicio a domicilio", dijo.

La concejala popular confirmó que a las personas que dejarán de percibir este servicio durante dos semanas se les envió una carta para recordarle la interrupción de esta ayuda, pero con el objetivo de que las familias pudieran "prepararse" con antelación, "porque no es responsabilidad total de este ayuntamiento esta asistencia. También tiene que contar con las familias".

Los socialistas propusieron que parte del dinero que reciben los Servicios Sociales de Base a través del convenio anual que firman la Junta de Extremadura y el ayuntamiento pacense --la primera con una aportación de 250.000 euros y el segundo con 60.000, según datos del PSOE-- "se invierta en las sustituciones de los empleados, en vez de destinarlo a otras actividades, o en su defecto, realizar turnos rotativos en las vacaciones de los trabajadores".

Asimismo, propuso turnos rotatorios durante esos días, para que, al menos, las necesidades más urgentes estén cubiertas.

SUSTITUCIONES Cristina Herrera respondió, en referencia a las sustituciones, que el servicio de atención domiciliaria estable tiene 20 correturnos , por lo que no existen problemas para cubrir estas prestaciones.

Además, las sustituciones de los trabajadores en el programa especial de empleo revisten más complicaciones.

Por la experiencia del pasado año "cuando a un usuario se le mal atiende, es decir, se pone a una persona que atienda a dos usuarios menos tiempo, se queja todo el mundo; por lo que se ha considerado que era mejor durante 15 días esas personas tuvieran sus vacaciones y avisar a las familias con anterioridad".

Desde el PSOE insistieron en la actitud del equipo de gobierno en política de servicios sociales "deja mucho que desear".

"Los usuarios de estos servicios son personas mayores, y me parece muy bien que se hagan bailes y paseos para ellos, pero hay otras necesidades que no se tendrían ni que discutir", criticó Ibán.

Herrera reconoció que ha habido quejas de algunos usuarios por la suspensión, pero acusó a los socialistas de "hacer de una queja un problema general".