A las 14.18 horas de ayer se abrió al tráfico el enlace del puente Nuevo y la autopista con el paseo Fluvial, que ha permanecido cortado desde el pasado 16 de marzo, cuando un camión se hundió en la calzada por la rotura de un colector.

Casi tres meses han durado los trabajos, aunque podían haber sido solo dos si no se hubiese llovido tanto, según manifestó ayer el director de la obra, Juan José Gómez, que es jefe de servicio de Aguas en el Ayuntamiento de Badajoz. También ha sido la lluvia, la que cayó el pasado jueves, la que estuvo a punto de impedir que se pudiese terminar de aglomerar. Lo único que queda ahora es pintar la señalización horizontal en la calzada, pero hay que esperar una semana para que el aceite del aglomerado se diluya.

Gómez recalcó que la seguridad está garantizada pues se han superado las pruebas de laboratorio, está al 100% de compactación y podría soportar hasta 89 toneladas. El camión que se hundió pesaba 26 toneladas, pero el director de la obra apuntó que el hundimiento se hubiese producido "hasta con un carromato" porque la oquedad estaba ya formada. Afortunadamente aquel día no hubo daños personales, como tampoco los ha habido durante la obra, a pesar de que han estado trabajando "en condiciones de mucho peligro", señaló Juan José Gómez, quien destacó que se han superado "dificultades tremendas" pues han trabajado metidos dentro de colectores, con 10 metros de tierra encima y máquinas excavadoras en pendientes del 80%.

Una vez terminada la obra en la calzada, falta por rematar el espacio que se ha visto afectado de los jardines, donde habrá que sembrar césped y colocar nuevas aceras. Gómez es consciente de la envergadura de esta obra. Dos tuberías de agua potable se han tenido que cortar y aunque no se ha desabastecido ninguna zona, sí bajó la presión en alguna. También se ha restablecido la línea eléctrica de alta tensión, el gas y la línea óptica.

Hasta las farolas del paseo Fluvial que no encendían, ya dan luz con una línea nueva, como también se colocarán adoquines nuevos, acerado de estreno, y la barandilla y los bancos que estaban rotos se han sustituido por otros en condiciones. Lo que no ha aparecido es el brazo que le falta a la escultura de Adelardo Covarsí. El presupuesto final de la obra ha sido 1.465.000 euros.