El calendario de carreras populares que se celebran en esta ciudad está casi saturado. Al objetivo de promocionar el atletismo y los hábitos saludables, muchas suman otras pretensiones, que suelen ser la de dar visibilidad a una causa o a un colectivo. Ayer Cruz Roja Juventud organizó una carrera en el parque del río con una aspiración loable: recaudar fondos que permitan realizar acciones de concienciación en la calle para que las víctimas de acoso denuncien su situación y no se mantengan en el silencio.

La carrera llenó de actividad el parque de la margen derecha desde primera hora de la mañana. Se apuntaron más de 360 participantes entre las distintas categorías y además Cruz Roja organizó talleres para los niños y juegos en torno al acoso escolar y el refuerzo de la autoestima.

María del Carmen Gonzaga, responsable provincial de Cruz Roja Juventud, explicó que en el Proyecto de Prevención de Conductas Violentas (financiado por la Junta de Extremadura) abordan el acoso escolar con charlas a alumnos e intervienen cuando se detecta algún caso. El año pasado participaron 1.127 jóvenes en actividades sobre bulling. También tratan otras temáticas como adiciones o racismo y xenofobia. «Pero vimos que no es suficiente con hacerlo solo dentro de los centros educativos, había que sacarlo a la calle e implicar a toda la población extremeña, porque no solo depende de los colegios y de los alumnos, sino de su familia y su entorno y no solo se produce en las aulas, también fuera», explicó. De ahí que surgiera la idea de organizar una carrera en la que aunar salud y deporte con una actividad de sensibilización «para llegar a la gente».

Con lo recaudado se formará a grupos de voluntarios para realizar mediación y actividades de calle e intervenir con familias. Quieren dar así la voz a los que sufren acoso, que sepan que pueden hablar y manifestar lo que sienten. «Tenemos que normalizarlo», recalcó esta responsable. Para la carrera de ayer, Cruz Roja se puso en contacto con todos los centros educativos de Badajoz y algunos, como el Bárbara de Braganza, se implicaron con la iniciativa.