La Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron, en una operación conjunta, a cuatro personas en Badajoz y dos en Córdoba por, supuestamente, cometer nueve delitos de robo en la segunda de estas provincias en establecimientos a los que accedían a través de butrones.

La operación ha servido para desarticular a un grupo organizado que llegó a apoderarse de hasta 200.000 euros gracias a diversos robos en estancos, joyerías y cafeterías, según un comunicado del Ministerio del Interior.

La investigación comenzó en diciembre del pasado año, cuando se tuvo conocimiento de tres robos perpetrados en sendos estancos ubicados en dos barriadas de la ciudad cordobesa. Estas sustracciones se realizaban siempre en fines de semana o en festivos y los imputados accedían a los establecimientos asaltados mediante butrones realizados en los cuartos de limpieza de inmuebles anexos.

Un hombre y una mujer se hacían pasar por una pareja para evitar sospechas entre los vecinos de las zonas determinadas y, una vez seleccionado el objetivo, otros miembros del grupo realizaban el butrón. Los agujeros nunca excedían de los 40 por 30 centímetros, pues una de las detenidas, que es de complexión muy delgada, entraba y pasaba los objetos robados al resto del grupo.