La policía desarticuló la noche de pasado un clan familiar dedicado a la venta de drogas en el Casco Antiguo de Badajoz, en el transcurso de una operación --como adelantó este diario--, denominada ‘Patati’, que se resolvió con la detención de cuatro personas, miembros de la misma familia, de entre 25 y 42 años y tres de ellos con antecedentes, acusados de un supuesto delito de tráfico de drogas. Dos de los detenidos pasaron ayer a disposición judicial y otros dos quedaron en libertad con cargos, según datos facilitados por la Jefatura Superior de Policía.

La Unidad de Drogas y Crimen Organizado inició la investigación cuando hace varias semanas detectó un punto de venta en la calle De Gabriel, al que acudía una «notable clientela» a diario. Tras identificar a los supuestos vendedores, los agentes comprobaron que todos, miembros de un clan familiar, carecían de actividad laboral, lo que contrastaba con el alto nivel de vida que llevaban. También concluyeron que el clan estaba «perfectamente jerarquizado y organizado», teniendo cada uno una función específica.

Los agentes continuaron la investigación realizando numerosas vigilancias sobre el punto de venta, lo que permitió levantar varias actas de aprehensión de sustancia estupefaciente, más concretamente de cocaína, a los compradores.

Durante esas vigilancias, además, los policías pudieron comprobar las fuertes medidas de seguridad que los miembros del citado clan adoptaban para desarrollar su actividad, como la presencia de un «aguador» --persona encargada de avisar de la presencia policial-- constantemente en la puerta del domicilio, o la existencia de una puerta, contrapuerta y verja para poder acceder a la vivienda.

Una vez obtenidos los indicios y las pruebas necesarias, la unidad solicitó de la autoridad judicial competente la correspondiente autorización de entrada y registro en el domicilio investigado y una vez concedida, procedió a llevar a cabo el mismo en la noche del pasado viernes, según las citadas fuentes.

Con la colaboración de la Unidad de Prevención y Reacción y del Grupo Operativo Especial de Seguridad, desplazados estos últimos desde la Jefatura Superior de Andalucía Occidental, la entrada en la casa se efectuó simultáneamente por la puerta de acceso y por uno de los balcones, consiguiendo así sorprender a los investigados.

Así mismo, en el registro se intervinieron 570 dosis de cocaína, 15 gramos de hachís, 4723 euros en efectivo, una báscula de precisión, recortes de plástico para la confección de papelinas, sustancias utilizadas en el corte de la droga y un machete, procediendo los agentes a la detención de las mencionadas cuatro personas, como presuntos responsables de un supuesto delito contra la salud pública.