Cuatro agentes de Policía Local de Badajoz que prestaban servicio en la Subinspección de San Roque acudirán "en los próximos días" a los tribunales para "esclarecer" el "motivo real" de los "traslados forzosos" de unidad que les fueron impuestos el pasado de octubre dentro de la plantilla.

Según ha explicado el delegado de la sección sindical de USO en el Ayuntamiento de Badajoz, Juan Antonio García Palomo, estos agentes acudirán a la justicia "toda vez que no han recibido respuesta del ayuntamiento al recurso que presentaron al respecto".

Añade que "estos traslados de unidad fueron comunicados a los agentes mediante una notificación en forma escrita y firmada, tanto por el nuevo superintendente jefe, Juan José Venero Gregorio, como por el concejal delegado de Policía, Germán López Iglesias". Dicha orden de adscripción de servicio, continúa el delegado sindical de USO, se realizaba "conforme a un principio de dudosa legalidad, toda vez que el mismo vulnera los límites de la discrecionalidad de la potestad organizativa de la Administración, así como derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española".

Lo "curioso" del caso, según el sindicato, es que "se podrían estar utilizando estos traslados como forma de represión enmascarada al ejercicio de distintos derechos por parte de los trabajadores".

García Palomo señala que una "muestra de ello" es que el concejal de Policía, Germán López Iglesias, "mintió" al justificar los traslados por "las necesidades del servicio", cuando "en las notificaciones realizadas y firmadas por él mismo a los agentes figuran motivos de discriminación y no contrastados hacia los trabajadores", asegura el sindicato.