La Facultad de Biblioteconomía ubicada en la alcazaba de Badajoz se mantendrá en pie tal como está construida y no habrá que derribar el "cubo", después de que la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura haya emitido un auto que confirma la inejecución de la sentencia que obligaba a demoler parte del nuevo edificio y restituir el antiguo Hospital Militar a su situación original. Este nuevo auto tiene en cuenta que el nuevo Plan General Municipal de Badajoz y el Plan especial de Protección del Casco Antiguo legalizan estas obras y se podría producir la paradoja de que tras ser derribadas pudiese nuevamente reconstruirse lo destruido. El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, manifestó, rodeado por buena parte de su equipo de gobierno, la satisfacción por esta decisión judicial, fruto del recurso interpuesto por la Junta y el propio ayuntamiento pacense. Celdrán tendió la mano a la Asociación Amigos de Badajoz, promotora de este proceso judicial, pues señaló que este colectivo lo que ha hecho es defender los intereses de la ciudad.Según informa el alcalde y recoge la agencia Europa Press, en el auto, dictado el pasado día 10 por la Sala de lo Contencioso del TSJEx, se aceptan los recursos de súplica ante el Alto Tribunal regional presentados en su día por el consistorio de la capital pacense y por la Junta de Extremadura para impedir la demolición del cubo de la Facultad de Biblioteconomía. El alcalde elogia el auto, ya que la continuidad de la facultad en el casco antiguo pacense servirá para "consolidar el proyecto de recuperación" de la barriada, en la cual se han invertido "trece años como proyecto bandera" del equipo de gobierno popular de Badajoz. El auto del TSJEx anula una sentencia del mismo tribunal, con fecha de abril de 2007, que obligaba a la demolición del edificio donde se ubican la Biblioteca de Extremadura y la citada Facultad en la Alcazaba de Badajoz, tras una denuncia de la Asociación Amigos de Badajoz. Como se recordará estas obras se llevaron a cabo a través de un proyecto seleccionado por la Consejería de Cultura, desde un concurso público celebrado en 1998, que obtuvo el visto bueno e informes favorables del la Comisión de Bienes Inmuebles de Patrimonio Histórico de la Junta de Extremadura. En esta comisión participó en su día, y sin presentar alegaciones, la Asociación Amigos de Badajoz, asociación que interpuso la primera demanda por la supuesta ilegalidad de las obras y su ataque al patrimonio histórico de la ciudad. Este proceso judicial se inicia con esta primera demanda de la asociación pacense en 2003, por la que el TSJEx les da la razón indicando que las obras no se ajustan a la Ley de Patrimonio, una sentencia recurrida por el consistorio pacense. En octubre de 2006, el TSJEx desestima este recurso del consistorio de Badajoz, instando en septiembre de 2007 al inicio de la adecuación prevista en su primera sentencia, por la que daba la razón a la asociación pacense y anula la licencia de obras concedida para realizar obras en el antiguo Hospital Militar para la construcción de la sede de ambas instituciones académicas. El TSJEx condenaba en su sentencia a la "restauración de los bienes del patrimonio Histórico" a la situación existente con anterioridad a las mencionadas obras ya que, según la Ley de Patrimonio, las obras que se realicen en un Bien de Interés Cultural, como La Alcazaba, deben ser para su conservación o rehabilitación, nunca para "alterar su carácter arquitectónico o paisajístico". Es ante esta obligación de demoler el cubo, para devolver el espacio a su estado original, ante el que la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz presentaron sendos recursos de súplica que ahora han sido aceptados. El responsable pacense de Urbanismo, Celestino Rodolfo, detalla que la parte dispositiva del auto de TSJEx considera "imposible" la ejecución de la demolición por "motivos legales", aceptando la argumentación del ayuntamiento sobre su dedicación a la legalidad tras la aprobación del nuevo Plan de Ordenación Urbana de la ciudad y el Plan Especial del Casco Antiguo. Rodolfo añade que el tribunal entiende que la revisión del PGOU se llevó a cabo "antes de que se dictara la primera sentencia", por lo que "no se buscaba ex profeso con esta modificación legalizar la situación del cubo". Por último, el alcalde Badajoz señala que este había sido un proceso en el que, por un lado, han intervenido la Junta de Extremadura y el ayuntamiento y por otro Amigos de Badajoz, pero, matiza, que "no hay ni ganadores ni vencidos", ya que "la única beneficiaria ha sido la ciudad y todo su Casco Antiguo". Celdrán hace hincapié en su "agradecimiento" a Amigos de Badajoz, por su colaboración e iniciativas que "demuestran su desinterés y amor" por la ciudad, ya que "en todo momento sus miembros solo han buscado el beneficio" de la ciudad, a los que animó a "continuar con sus acciones y aportación de ideas". Asimismo, Miguel Celdrán reconoce la labor desarrollada por la Junta extremeña a lo largo de este proceso "sumamente delicado" ya que "ha ido siempre de la mano" con el consistorio pacense para su solución. Pero en declaraciones a este diario, el presidente de Amigos de Badajoz, Antonio Manzano, ha informado de que recurrirán este último auto, que considera injusto e incongruente, puesto que no tiene en cuenta la protección integral del monumento de la alcazaba.