La Asociación Amigos de Badajoz apoya la ampliación del Museo de Bellas Artes al considerarla necesaria debido a la escasez de espacio que presenta la pinacoteca provincial. Sin embargo, responsabiliza a la Diputación de Badajoz de la polémica sobre la concesión de la licencia de obras para realizar la ampliación, ya que el ayuntamiento no concede la licencia "por no cumplir la fachada del edificio con la normativa urbanística y la Ley de Patrimonio".

La asociación aseguró ayer que fue la propia diputación "quien creó el problema" al convocar un concurso de ideas y elegir un proyecto arquitectónico "ilegal" e "irrealizable", al pretender levantar un edificio de cristal y hormigón perforado en el entorno protegido de monumentos declarados Bienes de Interés Cultural.

En su opinión, la situación se solucionaría si la diputación rebaja las alturas no permitidas del edificio y cambia la fachada, "no por un tema de gustos estéticos, sino para construir un edificio neutro que no impacte con el entorno en el que se va a ubicar", según la asociación.

Amigos de Badajoz considera que la fachada de cristal y hormigón propuestas en el proyecto para ampliar el museo vulnera la ley de Patrimonio, la ley del Suelo y el Plan General Municipal, por lo que solicita que se intervenga en este "grave asunto" y se exija un nuevo planteamiento de fachada de acuerdo a la legalidad vigente.

La solución ideal para esta asociación sería que la diputación o cualquier otra administración adquiriera el edificio de La Giralda, situado junto al museo, lo que supondría "salvar un edificio noble, darle entrada al museo por él y multiplicar el espacio expositivo de la pinacoteca".

La diputación espera la licencia de obras, el ayuntamiento que la Consejería de Cultura emita una resolución sobre la legalidad del proyecto y ésta que le llegue el informe urbanístico y el proyecto definitivo.