La Consejería de Cultura está evaluando los posibles daños que ha podido provocar el derribo de una vivienda situada en el número 3 de la plaza Alta en los restos arqueológicos existentes en el subsuelo del inmueble. La obra corre a cargo de Prozur y el derribo se ha realizado sin la aprobación de la Comisión Provincial de Bienes Inmuebles.

Una arqueóloga estaba realizando el seguimiento de los restos, contratada por la empresa y se estaba barajando la posibilidad de una segunda intervención, pendiente de que se asegurase la estructura del inmueble. Pero al parecer inesperadamente, la vivienda ha sido derribada.

La arqueóloga de la Oficina del Area de Rehabilitación Integral ha iniciado las gestiones para ver el estado en que han quedado los restos. Cultura estudiará la responsabilidad en la que hubiera podido incurrir el propietario.