El Ministerio de Cultura tiene intención de iniciar este año los estudios técnicos para acometer la ampliación del Museo Arqueológico Provincial utilizando el antiguo depósito de agua que se encuentran detrás del museo, en la Alcazaba.

Ya el ministro de Cultura, César Antonio Molina, durante su visita a Badajoz el pasado mes de noviembre para presentar la maqueta de la nueva Biblioteca del Estado Bartolomé J. Gallardo, pidió al alcalde, Miguel Celdrán, que cediese a la Junta este depósito, de titularidad municipal, para que ésta los transfiera al ministerio y poder empezar a trabajar en ello.

La comunicación, al menos verbal, entre las tres administraciones se ha iniciado ya y el ministerio ha realizado una previsión presupuestaria superior a los 2,5 millones de euros para los próximos dos años. En los Presupuestos Generales del Estado correspondientes a este año se ha habilitado una partida de 100.000 euros para los estudios previos, mientras que para el 2010 se ha previsto una inversión de 1.940.000 euros y para el 2011 otra de 500.000.

La propuesta de añadir el antiguo depósito de agua se planteó por primera vez hace varios años, cuando dejó de utilizarse.

"Lo que tiene ese espacio de ventajoso es que ya hay otras experiencias en España, como el Canal de Isabel II en Madrid, que han demostrado que es técnicamente posible reutilizar esos espacios semisubterráneos", según el director del museo, Manuel de Alvarado, quien considera que además tiene la ventaja de que no hay que tocar la rasante del terreno de la Alcazaba porque es subterráneo.

Con este espacio el arqueológico ganaría, según su director, unos 1.300 metros cuadrados de espacio expositivos, que se sumarían a los que tiene en el edificio actual, que también cuenta con el polvorín (en la Alcazaba) y dos naves que utiliza en el polígono industrial El Nevero para el almacenamiento y tratamiento de los materiales procedentes de las prospecciones y yacimientos arqueológicos que se realizan en la provincia.

NUEVO ESPACIO Pero además, otra de las propuestas que se han planteado, según Manuel de Alvarado, es el uso de la Galera, el espacio adosado al paño de la muralla que llega hasta la torre de Espantaperros, para actividades del museo arqueológico. En la Galera, una edificación del siglo XVI, estuvo el museo arqueológico desde 1938 hasta finales de la década de los 80 cuando se trasladó al palacio de los Duques de la Roca.

"Sería muy interesante poder exponer allí piezas directamente relacionadas con la historia local y poder dar a ese espacio una lectura lo más extensa posible de cómo ha sido el desarrollo urbanístico de la ciudad desde sus orígenes", según Manuel de Alvarado. En su opinión, "éste sería el mejor uso que podría tener ese edificio histórico", que además serviría para ayudar a revitalizar el casco antiguo.

Sin embargo, la Galera es también de titularidad municipal, por lo que las administraciones tendrían que ponerse de acuerdo para su cesión y uso.

Una vez se realicen los estudios previos y se acometa un proyecto técnico habría que hacer un estudio museístico para aprovechar de la forma más idónea el depósito del agua como espacio expositivo.