Los facultativos dieron ayer el alta médica a uno de los cuatro niños que permanecían ingresados en el hospital Materno-Infantil como consecuencia de la intoxicación ocasionada por los alimentos ingeridos el pasado viernes en el comedor escolar de los colegios Luis de Morales y Jesús Obrero, que provocó el ingreso de 36 niños. Con este nuevo alta, sólo quedaban ingresados tres, que se encuentran fuera de peligro pero que ayer continuaban con un cuadro clínico diarréico y precisaban aún hidratación parenteral, según informó la Junta.

Los médicos esperaban que entre ayer y hoy los pequeños pudieran tolerar la ingesta oral de alimentos para ser dados de alta.

Entre los padres de los afectados había ayer cierta confusión respecto a cómo funcionarán hoy los comedores escolares. En el Luis de Morales, la junta directiva de la asociación de padres tenía previsto celebrar una reunión a última hora de la tarde para decidir si siguen con la empresa de catering o buscan otra.

OTRO RUMOR También se corrió la voz entre algunos padres de que la Consejería de Educación se haría cargo de los comedores escolares de ambos colegios durante esta semana, hasta que se conozcan los resultados de la investigación que está llevando a cabo la Consejería de Sanidad, algo que no se ha confirmado hasta el momento por parte de la Junta. Al parecer los resultados de las analíticas de las muestras del menú ingerido por los escolares podrían conocerse el jueves.

Lo que sí tenían claro ayer desde la asociación de padres y madres del colegio Luis de Morales es que el comedor debe seguir funcionando, "porque es una necesidad, por eso se creó este servicio", según la presidenta de esta asociación, Toñi Martínez.