Daniel, el dálmata al que la Policía Local de Badajoz rescató el martes de un vehículo aparcado al sol en el centro comercial El Faro, se ha recuperado del golpe de calor que sufrió. Según el veterinario que lo atendió, Carlos Rosa Lemus, de Clinivex, de haber permanecido 5 o 10 minutos más dentro del coche, posiblemente habría perecido. Asegura que lo salvaron justo en el momento límite en el que aún era "rescatable" pues de haber tardado un poco, sufriría graves secuelas.

Ocurrió hacia las 14.30 horas, según publicó ayer este diario. La policía fue alertada de que había un perro en el interior de un coche con las puertas y ventanas completamente cerradas, por lo que presentaba síntomas de asfixia. Una dotación de motoristas se personó en el lugar y como no localizaban al dueño, rompieron los cristales del vehículo, un Toyota Yaris. Fuera el termómetro marcaba 39 grados. Dentro la temperatura era aún mayor por el efecto pantalla. El animal se encontraba tumbado y respondía levemente a los estímulos del exterior. Según el veterinario, pudo estar dentro alrededor de media hora. Cuando llegó la dueña, una mujer portuguesa de 56 años, manifestó que estaba haciendo unas compras y no había calculado cuánto iba a tardar.

El perro fue trasladado a la clínica veterinaria semiinconsciente y tardó en recuperarse más de una hora, hasta que se le bajó la temperatura, que llegó a alcanzar 42 grados. La propietaria lo recogió más tarde. El veterinario considera que el animal está bien cuidado y alimentado y tal vez la mujer no calculó las consecuencias de su descuido. Ahora se enfrenta a un presunto delito leve de maltrato animal, tipificado en el artículo 337 del Código Penal, castigado con una pena de multa de uno a seis meses. La policía local también la ha denunciado por la Ley de Protección de Animales de Extremadura, para que si no prospera la vía judicial, entre la administrativa al ser una infracción muy grave, que conlleva una sanción entre 1.501 y 15.025 euros. Las compras le van a salir caras.