Alfonso C. decidió trasladarse con su familia a vivir a Olivenza porque le ofrecía más calidad de vida, pero sigue viajando a Badajoz a diario para trabajar. Como usuario de la EX-107, considera que su conversión en autovía será una "mejora importante" porque es una vía que soporta mucha circulación, sobre todo a determinadas horas. Como mínimo, él va y viene dos veces cada día. Sale hacia Badajoz entre las siete y las nueve de la mañana y regresa entre las dos de la tarde y las 15.30 horas. A esas horas hay mucho tráfico, de gente que como él se traslada por motivos de trabajo. "Me conozco ya muchísimas matrículas de todos los días", apunta. Considera que puede que otras actuaciones viarias sean más urgentes, pero ésta es una mejora fundamental. Por su experiencia, los puntos más conflictivos son el Corazón de Jesús, el cruce con la entrada a la cárcel y el kilómetro 17, en el desvío con San Rafael. También se queja de las reducciones de velocidad porque circula mucha maquinaria agrícola.
