Unos 15 delegados sindicales de CCOO y Csif se encerraron ayer en la sede de Correos en Badajoz para reclamar la viabilidad de este servicio público, según manifestaron Reinaldo Blanco, de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, y Marco Antonio Antonio González, de Csif.

El encierro, convocado en todas las sedes provinciales de España --en Extremadura solo en Badajoz--, fue seguido por el 75% de la representación sindical, para denunciar el recorte de la financiación pública del servicio postal universal y para reclamar una moratoria ante la inminente apertura del mercado postal con la entrada en vigor de la tercera Directiva Postal Europea.

Los sindicatos reclaman un servicio postal universal "de calidad y a un precio asequible", y negociaciones con el Gobierno, aprovechando la presidencia europea española, partidos, asociaciones de consumidores y Correos, con el fin de garantizar los recursos para mantener este servicio como operador público.

En la provincia de Badajoz, Correos tiene 850 empleados y en la de Cáceres 650; en el último año, según los sindicatos, se han perdido un centenar de empleos. Por eso consideran que se trata de un expediente de regulación de empleo encubierto, "aunque con un colchón de traslado de funcionarios, bolsa de empleo y fijos discontinuos".

González explicó que hay países europeos que ya han abierto el sector, otros lo harán en el 2011 y otros en el 2015, fecha que reclaman los trabajadores para que dé tiempo "a prepararnos para competir, y no dejar que muera un servicio público que tiene 500 años de historia", aseguró.

Los sindicatos también demandan retomar las negociaciones del convenio colectivo, "que lleva un año en vía muerta".