Dos delincuentes con numerosos antecedentes fueron detenidos, uno de ellos herido leve en un brazo por disparo de arma de fuego y dos agentes de la Policía Nacional resultaron con policontusiones, como resultado de la peligrosa persecución que se desarrolló la madrugada del viernes entre las barriadas de Los Colorines y La Luneta. La actuación dio lugar a que numerosos vecinos de la zona intentasen impedir que los policías se llevasen a los detenidos, llegando a arrojar piedras a sus vehículos.

Los detenidos son: A. S. L., de 30 años y con 11 detenciones anteriores y F. F. L., de 30 años, al que le constan 35 detenciones.

Según la información facilitada ayer por la Jefatura Superior de Policía, los hechos se iniciaron hacia la 1.20 de la madrugada, cuando agentes del servicio conjunto nocturno, que estaban de patrulla en la zona de Los Colorines, en concreto en la calle Lucio, intentaron detener a una persona a la que reconocieron por tener vigente una reclamación judicial por la que debe ingresar en prisión 6 meses.

Pero el inculpado se percató de la presencia de los agentes y emprendió la huida por La Luneta, en dirección al descampado que existe entre esta barriada y la estación agropecuaria. Según el relato del comunicado de la jefatura, la policía seguía muy de cerca al delincuente que, sin embargo, logró por un momento esconderse. Los agentes pidieron refuerzos y empezaron a salir personas de los bloques próximos alertadas por el ajetreo. De repente, el delincuente perseguido se incorporó y fue alcanzado, aunque se resistió, causando lesiones a dos policías.

En este momento entró en escena un segundo delincuente, que tiene relación con el primero y que se encontraba en las viviendas cercanas. En medio de la oscuridad se acercó y a voces llamó al detenido, al tiempo que amenazó a los agentes con un arma de fuego que tenía en la mano, para que lo pusieran en libertad. Los policías le ordenaron que se detuviese y realizaron dos disparos intimidatorios al aire, pero el segundo de los delincuentes --siempre según el relato policial-- hizo caso omiso y se dispuso a montar y cargar el arma, mientras gritaba que iba a matar a los agentes.

Ante esta situación, uno de los policías realizó un disparo contra esta persona, apuntando a "partes no vitales" y le alcanzó en el brazo donde llevaba el arma. Posteriormente se le detuvo y se comprobó que llevaba una pistola de aire comprimido en perfecto estado de uso. En el lugar donde todo esto estaba sucediendo se empezaron a concentrar numerosas personas que dificultaron la actuación policial.

HERIDA LEVE El herido sólo presentaba una herida en sedal, de la que fue atendido en el Infanta Cristina e inmediatamente trasladado a las dependencias policiales, junto al otro delincuente. También dos agentes tuvieron que ser atendidos en centros sanitarios por policontusiones.

Tras lo sucedido, el presidente de la Plataforma de Los Colorines, Antonio Chacón, volvió a reclamar a las administraciones que saquen de allí a las familias que quieren irse "porque este sitio no es seguro" como lleva meses denunciando. Chacón aseguró que también hace dos semanas se oyeron disparos en la plaza Toto Estirado, algo habitual en la barriada donde, según dijo, se trafica con armas y los clientes las prueban allí mismo. Chacón también comentó que en Los Colorines "no se tiene respeto a la policía".