La Policía Local de Badajoz denunció el pasado martes al propietario de un establecimiento ubicado en la barriada de Santa Marina por distribuir y almacenar artículos pirotécnicos pese a no contar con las autorizaciones necesarias para comercializar este tipo de mercancía.

Los agentes requisaron diferentes tipos de productos de pirotecnia en el negocio, cuyo responsable se podría enfrentar a una sanción de 30.000 euros.

Esta actuación, según explicaron ayer fuentes policiales, se enmarca dentro de los controles rutinarios que la policía local está llevando a cabo para prevenir el uso de petardos y otros artículos pirotécnicos en la vía pública de cara a las próximas fiestas navideñas.