La policía local denunció el pasado día 23 a un hombre de 31 años por pasear «a su perro, potencialmente peligroso, sin bozal». Los agentes de la policía local intervinieron cuando vieron al dueño del animal, un pitbull terrier, raza inscrita en el catálogo de animales potencialmente peligrosos, paseando por la avenida Ricardo Carapeto sin llevar puesto bozal. La policía recuerda que se trata de un infracción que conlleva multas que oscilan, según los casos, entre 300 y 2.400 euros.

Por otro lado, denunció la madrugada de ayer a los usuarios de tres pisos de estudiantes por celebrar fiestas a altas horas de la madrugada sin permitir el descanso de los vecinos, y a cinco conductores por dar positivo en controles de alcoholemia.