La Asociación contra el ruido Espantaperros de Badajoz ha denunciado que durante las pasadas fiestas navideñas se llegaron a alcanzar en el casco antiguo de la ciudad hasta 90 decibelios de ruido en determinados momentos de diversas noches, mucho más de lo permitido.

El secretario de la asociación pacense, Juan José Pérez, ha explicado a Efe que estos niveles suponen el doble en relación con los 45 decibelios permitidos de noche en los espacios urbanos residenciales.

Las mediciones, realizadas por los vecinos con un sonómetro profesional, se efectuaron para constatar la "difícil situación" que viven los residentes del casco antiguo de Badajoz, sobre todo durante fechas de grandes eventos.

"El ruido es un gran problema ambiental y de salud en esta zona, donde no se cumple la ley, y además se ampliaron los horarios de los bares de copas, por lo que durante todas las noches de Navidad se superaron los niveles de ruido permitidos", ha indicado.

La asociación pretender mantener reunión para determinar a qué administraciones acudir, con los datos en la mano, para alertar de este problema y para que se ponga freno durante las fechas festivas de 2017.

De todas formas, "el ayuntamiento conoce el problema de este barrio saturado de ruidos", según Pérez.

Los principales focos de ruido fueron las calles San Juan y Virgen de la Soledad y, aunque el problema fue principalmente nocturno, hubo incluso grandes niveles durante la tarde, pues los bares "mantienen las puertas abiertas sin control".

En su opinión, la Navidad ha sido "tradicionalmente" un problema para los vecinos del barrio, pero con la ampliación de los horarios de los bares "se prolonga más el sufrimiento por el elevado ruido", todo ello sin contar con otras problemáticas.

Según Pérez, durante Navidad también se han producido botellones durante distintas noches, cuando el único lugar permitido es el ubicado en el recinto ferial.

Todo ello ha provocado que calles como Meléndez Valdés fueran un "auténtico urinario" y otras como Montesinos aparecieran inundadas de "montones de basuras", ha subrayado.

Además, se han producido algunas peleas debido a estos botellones, algunas "graves", pero estos y otros problemas "son difíciles de resolver si hay además pocos vehículos patrullan en las calles", ha lamentado.

La decisión del consistorio de contar con un disc jockey para fin de año también fue una decisión "poco acertada", a su juicio, pues eternizó el ruido durante esa noche.