El grupo municipal socialista reclamó ayer al equipo de gobierno que controle la obra del párking que la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las empresas El Partal S. A. U. y Mesas del Río S.A. construye en la plaza de Conquistadores, ya que, según afirmó, se están realizando "alteraciones en el pliego de adjudicación".

El portavoz del PSOE, Celestino Vegas, considera que el alcalde Miguel Celdrán "da un trato condescendiente a la empresa del párking" y que "mira para otra parte en las salvedades que se realizan" y en las "alteraciones del pliego de adjudicación".

El último de los "incumplimientos" que se está produciendo, según Vegas, en esta obra pública ha sido el despido del equipo de dirección facultativa y dirección de obras, concretamente tres arquitectos --autores del proyecto aprobado y adjudicado-- y la aparejadora.

Este equipo ha dirigido un escrito por Registro al alcalde y a las concejalías de Urbanismo e Infraestructuras en el que comunican que su contrato ha sido rescindido de forma improcedente e injustificada, sin conocimiento del ayuntamiento ni de una de las empresas de la UTE concesionaria, ya que se ha producido de manera unilateral por Mesas del Río.

Según recuerdan, la propiedad de las obras es el Ayuntamiento de Badajoz, promotor de las mismas, por ello le piden que intervenga, al considerar que en virtud de la legislación vigente cualquier variación de las condiciones de la adjudicación debe ser aprobada por en pleno municipal.

En este sentido, los arquitectos consideran que el ayuntamiento es responsable de velar por el cumplimiento de las condiciones de adjudicación.

Además, en el escrito se defienden de las acusaciones que realiza Mesas del Río a la dirección facultativa a la que responsabiliza de la desviación del presupuesto final de las obras respecto al inicial. Cabe recordar que la obra se adjudicó por 10.516.215 euros y después se modificó elevándose el importe a 19.954.855 euros.

Estos técnicos detallan su forma de proceder y aseguran que en ningún momento accedieron a modificar algunos aspectos del proyecto, como pretendía Mesas del Río, sin contar con la comunicación oficial del ayuntamiento. Esto se recoge en el libro de órdenes, que según afirman ha quedado retenido en la obra, a la que no se les permite acceder.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, aseguró ayer que el equipo de gobierno es conocedor de esta situación "pero no vamos a entrar porque es una relación contractual privada entre una empresa y la dirección facultativa".

Además, desmintió que no haya facultativos en la obra, ya que, según afirmó, se ha contratado a otra dirección facultativa. También aseguró que la obra está siendo supervisada en todo momento por los técnicos municipales.