El paulatino incremento de alumnos que han registrado en los últimos dos años los colegios públicos Luis de Morales y Arias Montano, conocido como La Aneja, debido a la ampliación de unidades de Infantil por la falta de plazas en la zona, está provocando una merma en los servicios que se prestan en estos centros, según denunciaron ayer las Asociaciones de Madres y Padres (Ampas) de ambos colegios.

"Este aumento de unidades se ha hecho sin tener garantizados los espacios ni las infraestructuras necesarias, por lo que las instalaciones se han quedado pequeñas", según la presidenta de la Ampa del Arias Montano, Antonia Vilches.

Los padres de este centro, que tiene 700 alumnos de Infantil y Primaria, han elaborado un escrito que remitirán a la consejera de Educación, Eva María Pérez, en el que le piden "que no se vuelvan a aumentar las unidades de Infantil por la masificación que ya sufre el centro, en detrimento de la calidad de la enseñanza".

El paso de tres a cuatro líneas de Infantil durante dos años consecutivos, ha supuesto un aumento de 50 niños "en un centro que ya tenía un patio pequeño y poco espacio". Esto ha obligado a reorganizar los recreos, "los de primero de Primaria salen al patio con los de Infantil porque no caben con los de Primaria", según Vilches, quien explicó que "los niños no pueden jugar al fútbol en el recreo por falta de espacio".

AMPLIAR EL COMEDOR Esta situación también repercute a la hora de compartir el aula de informática y el gimnasio, "ya que cada vez hay más grupos". Por ello, los padres temen que esto acabe perjudicando a la calidad de la enseñanza.

El servicio del comedor, al que acuden habitualmente 180 escolares, "se ha salvado por este curso, pero ya no tiene capacidad para más alumnos". La presidenta advirtió "que el próximo año quedarán niños fuera".

Con este problema también se encuentra el Luis de Morales, que aumentó las unidades de Infantil de tres a cuatro, y tiene a más de una veintena de niños en lista de espera para acceder al comedor, que acoge cada día de un centenar de comensales. "Los padres se han llevado una sorpresa al ver que eligieron este centro porque tenía comedor y ahora sus hijos no pueden utilizarlo", según María Ortiz, presidenta de la Ampa.

Esta asociación, que además ha trasladado a la dirección del centro su oposición a que se creen nuevas unidades "si no se acompañan de infraestructuras", ha solicitado una ampliación del comedor, "utilizando una parte del gimnasio. Se trata de una obra mínima con la que se pretende dar ese servicio a los padres", según María Ortiz.

En ambos colegios el servicio de comedor es gestionado por las asociaciones de padres.