Las víctimas de la violencia de género denunciaron un 7% más este año que el anterior: 1.029 dieron el paso. Y ello supuso un aumento del 6% en las detenciones por este delito, hasta los 843, según explicó ayer la subdelegada del Gobierno en Badajoz, Yolanda García Seco. Lo hizo en la apertura de un curso sobre la referida materia para 160 agentes de las fuerzas de seguridad, junto con directora del Instituto de la Mujer, María José Pulido, y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), Aurelio Blanco.

En Extremadura hay 1.312 mujeres con una orden de protección, "ocho de ellas jóvenes de en torno a los 18 años"; diez con riesgo considerado "alto y una, extremo". Además, hay 54 que disponen de protección mediante un teléfono móvil, 248 están adscritas al servicio de teleasistencia con GPS y dos en los que se ha dispuesto el uso de pulseras o "dispositivos de detección de proximidad". En estos casos la mujer lleva un receptor y el agresor un emisor, para saber en qué lugar se encuentran ambos en todo momento.

Otro elemento de seguridad que funciona es el teléfono de atención a las víctimas, el 016, en el que se han recibido 3.000 llamadas desde su creación. Estos datos se completan con el referido a los 95 agentes de las fuerzas de seguridad dedicados a este tipo de delitos en la región.

JUZGADOS ESPECIALIZADOS Aurelio Blanco, fiscal jefe del TSJEx, explicó que el aumento en el número de denuncias no significa "que haya más casos de malos tratos y de violencia de género, sino que las medidas puestas en marcha funcionan y la mujer se atreve más a denunciar, porque se siente más segura", dijo.

Blanco destacó la intensa colaboración de la fiscalía, "y de la justicia en general", en materia de violencia de género, pero consideró insuficiente los medios existentes en la actualidad.

Y reclamó, "una vez más", la creación de más juzgados dedicados a esta materia, " al menos uno por partido judicial y si no, que además del habilitado para Badajoz y Olivenza, hay uno de ámbito provincial", tanto en Cáceres como en Badajoz. E insistió en que dichos órganos deben estar especializadoz y no compartir jurisdicción. En su opinión, "el tratamiento de la violencia de género será mejor cuanto más especializadas estén las personas que trabajan en esta materia".